Rodrigo Salinas acaba de despertar de una pesadilla. La de ver desde la distancia cómo tu país es azotado por un mortífero terremoto que se ha cobrado más de 800 vidas. El jugador chileno del Pines Balonmano Badajoz jugó el sábado por el campeonato sin saber si entre esas víctimas estaban algunos de sus allegados. Por suerte, no.
-Felicidades por el primer puesto del Pines. Estarás satisfecho...
-Mucho. Es una gran alegría, pero sólo en parte porque ahora pensamos en el ascenso, que era el primer objetivo desde el principio de la temporada.
-Porque, si no se consigue, ¿os sabrá a poco lo que se ha logrado?
-Claro, claro. Hemos subido un escalón pero nos falta uno y medio más. Hace dos meses que prácticamente sabíamos que esta fase era nuestra, pero ahora debemos prepararnos mentalmente para lo que viene.
-Y lo que viene es lo bueno.
-Sí. La fase de ascenso es donde los buenos equipos demuestran que de verdad son buenos. Que son verdaderos equipos.
-Para su técnico, Barcelona y León, si acaso algún equipo gallego, son los rivales más serios.
-No conozco personalmente a estos equipos porque no he estado antes en esta situación, pero sé que son equipos muy fuertes. Debemos estar preparados. ¿Por qué no podemos ganarles?
-La temporada del Pines sólo puede calificarse como 'espectacular' y en La Granadilla nadie os tose.
-Hemos convertido La Granadilla en un fortín. Nos encontramos muy cómodos en nuestra casa. En mucho tiempo sólo hemos perdido un partido allí.
-Buen sitio para acoger la fase de ascenso, ¿verdad?
-A cualquier equipo le viene mejor jugar esos decisivos partidos en su cancha. Sería bueno si finalmente se trae a Badajoz.
-Al final pudo localizar a todos sus familiares y amigos de Chile.
-Todo salió bien. He pasado unos días muy agitados. Me enteré el mismo día del partido. Estuve muy mal. No podía dormir, ni comer, intentando hablar con la familia y los amigos.
-Empezó contactando con su familia más directa, pero creo que le faltaban algunos allegados por confirmar que estaban bien.
-Cuando jugué el partido ya había hablado con la familia y estaban sanos y salvos, pero me faltaba gente por saber de ella, sobre todo amigos. Antes del partido le dí el teléfono móvil al segundo técnico -Raúl Caballero- para que me avisara si alguien llamaba. Estaba un poco descentrado para jugar bien, con la cabeza en otro sitio, porque la situación era complicada.
-¿Qué sentías cuando veías las imágenes en las noticias?
-Seguí toda la actualidad a cada momento y era muy duro ver todo eso. Sigo pendiente de lo que pasa y mi familia me lo cuenta.
-Por suerte, todo quedó en un susto...
-Muy grande. El terremoto castigó sobre todo el sur y yo vivo por el centro. Cuando estaba en la cena, en la celebración por el campeonato, me llamaron para decirme que estaban bien las últimas personas con las que no pude contactar, así que me alegré mucho, porque hasta entonces la celebración, para mí, había sido incompleta. Hasta ese momento estuve mal y ya pude relajarme un poquito.
-Al menos te alegraron la cena...
-La cena y la salida de después.
Aprovecho esta nota de Rodrigo como tribuna para felicitar a todos los handbolistas chilenos que han dejado atrás su tierra, su familia, sus amigos, en la búsqueda de un sueño.
ResponderEliminarGracias a este espacio nos informamos diariamente de lo que pasa con estos soñadores del handball y como se vive este deporte en el viejo continente.
FUERZA CHILE!!!!!