Acercar el balonmano a la gente. Convertirlo en algo más urbano y común. Pero por sobre todo disfrutar jugando. Premisas claves de la nueva modalidad callejera del balonmano, el "Streethandball". La iniciativa nace el 2008 cuando Lasse Boesen, danés y actual jugador del Flensburg alemán, junto con sus amigos Torben Soresen y Ole B. Andersen llevaron a la realidad esta nueva versión del handball. En octubre del 2009 esta práctica se concretó luego del Congreso del Comité Olímpico que se desarrolló en Copenhague.
La versión fácil y rústica del balonmano convencional tiene sus propias reglas. El sentido de la dinámica es tan importante que los marcadores se atiborran de goles, ya que no está permitido el contacto físico. La táctica ofensiva es vital, marcar goles es la principal razón de ser de esta modalidad, y la felicidad absoluta de cada jugador que defiende. Alejarse un poco del balonmano tradicional, que requiere entrenamientos y profesionalidad, es lo que desea hacer el streethandball.
Las virtudes de esta modalidad no paran. Y es que el streethandball se puede desarrollar en cualquier superficie. Desde un jardín trasero, hasta la cancha de un barrio. Lo importante es tomarse los lugares públicos, que la gente re-conozca esta disciplina en su versión más light. Lo importante es tener gente con quien jugar, y divertirse con la "pelota verde", parte esencial del juego que quisieron fuera de ese color porque es llamativo y atrayente.
buenisimo!!!!!!!!!!
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